lunes, 9 de marzo de 2015

En el primer momento no es fácil creer que sentimientos tales como la veneración, el respeto, etc.,
tengan algo que ver con la cognición. Esto se debe al hecho de considerar la cognición como una facultad en si, sin relación con los demás aspectos que integran la vida interior. 
Creyéndolo asi no se tiene en cuenta que es el alma la que ejercita la facultad
cognoscitiva, y que los sentimientos son para ella lo que los alimentos para el cuerpo. 

Este cesaría en su actividad si le diéramos piedras en vez de pan; lo mismo ocurre con el alma. Las substancias nutritivas que la hacen sana y vigorosa,
vigorosa sobre todo para la actividad cognoscitiva, son la veneración, la estima, la devoción. El desdén, la antipatía, el menosprecio frente a lo digno de respeto, dan por resultado la paralización y el marchitamiento de la actividad cognoscitiva. Para el investigador espiritual este hecho se hace visible en el aura humana. 

Un alma que asimila sentimientos de veneración y devoción provoca un cambio en su aura. 
Un alma que asimila sentimientos de veneración y devoción provoca un cambio en su aura. Ciertos colores espirituales que pueden llamarse tonalidades de matiz rojo amarillento o rojo café, desaparecen y son reemplazados por otros rojo azulados. Asi se acrecienta el poder cognoscitivo y este se torna receptivo para hechos del medio circundante de los que antes no se tenia noción.

rudolf steiner



Introducción  al dibujo e informática

Bienvenido, siento que hoy en día  es importante  no permitir que se amplié la separación generacional donde  los medios electrónico están afectando las relaciones humanas  o excluyendo  a los familiares.


Sin embargo   como  sabemos que en el mundo de los ciegos el tuerto es rey , por tanto comencemos por dar el primer paso,